Empezaremos diciendo que ambos tipos de tarjeta son medios de pago fundamentalmente. Se les llama en muchas ocasiones "el dinero de plástico".
Sin embargo, existen claras diferencias entre ellas. Veamos:
Sin embargo, existen claras diferencias entre ellas. Veamos:
- Al efectuar pagos con nuestra tarjeta de débito generamos cargos directos en el saldo de la misma, en principio, hasta el límite de los fondos de dicha cuenta.; mientras que si los realizamos con una tarjeta de crédito, los cargos no llevan aparejados la necesidad de desembolsar la totalidad del dinero en el momento (el usuario puede pagarlos en varios plazos).
- El saldo de la cuenta de débito aumentará en base a los ingresos que se hayan efectuado en ella. Por otra parte, la cuenta de crédito nos hace disponer de todo o parte del efectivo que hayamos acordado con la entidad financiera en cuestión (la posesión de tarjetas de crédito lleva implícita la concesión de crédito por parte de las entidades bancarias, se exige el requisito de la domiciliación de la nómina o la garantía de unos ingresos estables).
- Hay que tener en cuenta los intereses que se generan con la cuenta de crédito al retirar dinero o fraccionar pagos de productos; la de débito no los suelen tener.
No hay comentarios:
Publicar un comentario